El tejido más duro del cuerpo es el esmalte que cubre los dientes, pero aún así puede romperse. Los dientes pueden dañarse de muchas maneras, puntualiza la clínica dental Centro Luzida. Algunas de las formas más interesantes que se escuchan de los pacientes que se rompen los dientes son:
- Abrir botellas
- Abrir paquetes
- Quitar grapas
- Masticar hielo
- Golpearse en la cara con una variedad de objetos
- Besar con demasiada fuerza (sí, esto es real)
Masticar alimentos también puede provocar la rotura de los dientes, y no sólo morder huesos de aceitunas o cáscaras de frutos secos. A veces, un alimento blando aparentemente inofensivo puede provocar una astilla. Esto puede deberse a que el diente ha ido acumulando tensión a lo largo del tiempo, hasta que finalmente cede. Las caries también pueden debilitar los dientes, haciendo que sean más propensos a romperse al masticar alimentos duros.
Tipos de dientes agrietados
Existen varios tipos de dientes agrietados.
Líneas de fisura. Se trata de pequeñas grietas que sólo afectan al esmalte exterior. Son comunes en los adultos. Son poco profundas, no causan dolor y no son preocupantes más allá de su aspecto.
Fractura de la cúspide. Cuando un trozo de la superficie de masticación de un diente se rompe, se denomina cúspide fracturada. A veces un diente puede ser doloroso de morder durante un tiempo hasta que de repente se fractura una cúspide. A menudo, después de eso, el dolor se resuelve.
Diente agrietado. Un diente agrietado significa que una grieta se extiende desde la superficie de masticación verticalmente hacia la raíz. En este caso es importante un diagnóstico temprano para salvar el diente. A veces, una grieta poco profunda puede repararse con un simple empaste, mientras que una más profunda puede necesitar una endodoncia y/o una corona. Un diente agrietado que no se trata empeora con el paso del tiempo y puede provocar la pérdida del diente. El tratamiento temprano es esencial para salvar los dientes agrietados.
Diente partido. Un diente partido suele ser el resultado de un diente agrietado de larga duración. Se identifica por una grieta con distintos segmentos que pueden separarse. Un diente partido no puede salvarse intacto.
Fractura de la raíz. Suele producirse debido a un traumatismo, o en un diente con endodoncia y poste pero sin corona. A menudo, muestran signos y síntomas mínimos y sólo se descubren cuando el hueso y la encía circundantes se infectan.