Dominar el arte de la entrevista de trabajo

Te has preparado en la Academia Teba. Recibes una llamada en la que se te comunica que vas a ser entrevistado para el trabajo de tus sueños. ¿Y ahora qué? ¿Estás realmente preparado? ¿Has dominado el arte de las entrevistas de trabajo?

Si no estás seguro de cómo preparar una entrevista, nosotros te ayudamos. Hay mucho que saber antes de entrar en tu primera entrevista de trabajo. Nuestro objetivo es dotarle de información importante que le ayudará a superar su próxima entrevista y a aumentar su confianza. A continuación te explicamos cómo…

Investiga

Lo primero es hacer los deberes. ¿A qué se dedica la empresa? ¿Qué valoran? ¿Quién realiza la entrevista? ¿Puedes buscarlos en LinkedIn? Asegúrate de ir a la entrevista investigando sobre la empresa. Menciona algunos de sus proyectos anteriores en tus respuestas. Esto demuestra tu dedicación, interés y capacidad de investigación. También muestra a tu entrevistador que quieres el trabajo y que estás dispuesto a ir más allá de las expectativas.

Prepara las respuestas

Haz una lista de las preguntas que podrían hacerte y practica cómo responderlas. Te ayudará a sentirte más seguro cuando estés en la entrevista de trabajo. Algunas de las preguntas más habituales son, entre otras, las siguientes:

  • Háblame de ti.
  • ¿Cuáles son sus puntos fuertes? ¿Cuáles son sus puntos débiles?
  • ¿Cómo manejaría un cliente difícil?
  • ¿Se ha encontrado alguna vez con un problema en el trabajo y cómo lo ha superado?

Vístete adecuadamente

Planifica bien tu atuendo de antemano para que tu ropa se mantenga limpia. Nunca lleves pantalones vaqueros a una entrevista, especialmente para un trabajo de oficina. Vístete sólo con ropa de negocios cuando hagas una entrevista. Si necesitas orientación sobre la ropa adecuada para los negocios, en Pinterest encontrarás muchos ejemplos. Lo normal es que lleves pantalones de vestir, una camisa elegante y zapatos de vestir. Considera la posibilidad de llevar una bonita chaqueta o un blazer encima, dependiendo del tiempo que haga. Es más fácil ir demasiado vestido que no ir vestido, ya que siempre puedes quitarte una capa para ir un poco más informal.

Ponte cómodo

Esto no significa que te quites los zapatos y pongas los pies sobre la mesa. Lo que significa es que no debes dejar que los nervios te dominen. No quieres parecer indiferente porque estás nervioso. Así que respira profundamente. Sacúdete los nervios antes de reunirte con el entrevistador y demuéstrale lo contento que estás de estar allí.

Administrar el respeto

El entrevistador es una persona a la que quieres impresionar porque es quien decide si te contratan o no. No hace falta decirlo, pero cuida tus modales y no te pases de la raya. Ten cuidado con las palabras y los ejemplos que elijas. Esta persona no es tu amiga. Ellos determinan tu futuro en la empresa.

Escucha, en serio, escucha

¿Qué está preguntando realmente tu entrevistador? Tus respuestas pueden indicar al entrevistador cómo manejarías los problemas en el trabajo. Además, estas preguntas pueden ocultarse o hacerse sin rodeos; es tu trabajo convencer al entrevistador de que manejarás estos problemas con profesionalidad y éxito. Les estás demostrando que serás un activo para su empresa, así que asegúrate de responder a lo que te están preguntando.

No interrumpas

Los silencios están bien. No es necesario que llenes el aire con tu voz y nunca interrumpas a tu entrevistador. Espera a que termine su pregunta, comentario, resumen, lo que sea, y luego procede a hablar. También está bien que te tomes un segundo y pienses tu respuesta.

Está bien no saberlo todo

Tu entrevistador está muy versado en temas relacionados con la empresa. Probablemente saben más que tú, así que si hay algo que realmente no sabes, no pasa nada por admitirlo. Siempre puedes añadir que estás dispuesto a aprender. Pero mentir sobre el conocimiento de algo puede llevar al entrevistador a hacer preguntas sobre ese tema -cuando usted no tiene ninguna respuesta- y eso no es un buen augurio.

Haz preguntas

Tenga preguntas preparadas para el final de la entrevista y evite las que puedan responderse con una sola palabra. La conversación es buena, así que haz que fluya en la dirección correcta. Haga preguntas abiertas para que el entrevistador pueda ofrecerle una idea de cómo podría ser el trabajo allí. Pregunte por la rutina diaria, las posibilidades de crecimiento y la cultura de trabajo. Recuerde que esta entrevista es recíproca y que usted debe querer saber si esta empresa es la adecuada para usted tanto como ellos quieren saber si usted es la adecuada para ellos.

Siempre que te prepares, el arte de la entrevista no es tan angustioso como parece. Ahora, sal ahí fuera y consigue el trabajo de tus sueños. Lo harás muy bien.