En estos tiempos de crisis, no podemos permitirnos gastar nuestro dinero a manos llenas, ¿verdad? Así que si estás indeciso sobre si comprar un abono para Walibi, Bobbejaanland o Disneyland, este artículo puede hacerte cambiar de opinión. Aquí tienes una moto que te garantiza grandes emociones. Con ella valdrás tu dinero, pero cuidado con el carné… ¿Desde cuándo se mezclan los espaguetis con el chucrut? Desde que el grupo BMW compró Husqvarna, ¡por supuesto! La Nuda es el primer fruto de este matrimonio italo-alemán. Una marca está especializada en motos de cross, la otra en motos de carretera. Una mezcla entre una moto de cross y una de carretera da como resultado una superbike grande y picante: la HUSQVARNA NUDA 900R. Es una moto estéticamente agradable que no deja indiferente a nadie. Con ella, es «all eyes on me» como decía Tupac, todo el mundo te está mirando. Ya sea en la autopista, en un semáforo, en una acera o delante de tu vecino, todo el mundo está intrigado por la italiana. Antes de subirte o bajarte de la moto, no puedes evitar mirarla. Se podría decir que pasas tanto tiempo mirándola como conduciéndola… Me quito el sombrero ante el señor Zaccagnini, diseñador de esta belleza. ¿Buscas motos de ocasión? En Crestanevada tienes las mejores motos de segunda mano del mercado.
Un chasis enrejado que rodea un bicilíndrico en línea (de la BMW F800R), con una culata pintada de rojo, un tubo de escape muy bonito, pinzas Brembo, latiguillos de freno tipo aviación, bonitas llantas negras, un amortiguador Ohlins regulable y, para rematar, un guardabarros delantero digno de un alerón de Fórmula 1. Una obra maestra en toda regla. Como su nombre indica, la Nuda está… desnuda. Lo mínimo está ahí y casi todas las piezas que conforman esta bella máquina están a la vista: el radiador, la batería, los colectores de escape, el amortiguador trasero… no es modesta, no esconde nada y deja ver toda su belleza.
No creas que el enamoramiento termina con su belleza. Cuando te subas al manillar, te darás cuenta de que el asiento tiene 89 cm de altura. Un poco como el que encuentras en una GS Adventure. Con mi 1m86, mi única preocupación era subirme a la moto porque, una vez sobre ella, puedes poner fácilmente los pies en el suelo y esto se debe a la delgadez del asiento (volveremos sobre ello). Cuando arrancas, aprecias especialmente la pequeña ráfaga de acelerador que lleva el motor hasta las 1800rpm antes de volver al ralentí. Es tan agradable que te encuentras arrancándola tres o cuatro veces antes de salir. El ruido que sale del escape es agresivo y agradable de oír. Cuesta creer que el escape sea original. La posición de conducción es agradable. La moto es alta y el manillar ancho hace que sea cómodo sentarse en ella. Hasta aquí, no podemos reprochar nada a esta pequeña máquina. El único problema es el nivel de confort del asiento.
Es tan fina y dura que no puedes imaginar un viaje de más de 45 minutos sin que te duela la espalda. Lo más doloroso son los kilómetros por autopista… A medida que pasas más tiempo sobre la bicicleta, descubres que alternando las posiciones sobre el sillín, puedes reducir un poco el dolor. En efecto, como el sillín es de una sola pieza, puedes deslizarte fácilmente de un extremo a otro para adoptar otras posiciones y encontrar otros apoyos. También es aconsejable parar un poco cada media hora. Porque, ojo, es difícil recorrer más de 300 km con este husky sin que tus posaderas se acuerden de él durante 3 o 4 días. Básicamente, no es una Goldwing. Otro problema es el desmontaje del sillín. Tienes que utilizar una pequeña llave fijada a la batería para desenroscar y luego desmontar el sillín. En este espacio, tendrás dificultades para poner una tarjeta bancaria.